Mandala Tibetano

Khil-Khor es la palabra tibetana para Mandala Tibetano, que significa “el centro y los alrededores” o  “círculo sagrado”.

Existen varios tipos de mandalas empleados para diferentes propósitos.

Se utilizan mandalas durante la meditación.

Al centrarse en el círculo, sin principio ni fin, una meditación puede tener a un individuo centrado y aumentar su energía espiritual.

Dicen que la costumbre es que los Monjes al salir el sol se reúnen cada uno con su color de arena.

Para “dibujar” con la arena, se emplea un cono de cobre llamado chang-bu. El cual tiene ranuras en uno de sus lados. Con una varita delgada de cobre se frota suavemente como en un güiro. De tal forma que la arena sale finamente por el pequeño orificio al final del cono gracias a la vibración.

Esto permite crear dibujos extraordinariamente pequeños y precisos.

Cada elemento encierra un profundo significado. La figura central simboliza al Buda. Por lo que se basa la construcción del Mandala.

Así, por ejemplo:

•  Avalokiteshvara puede ser identificado por una flor de loto en el centro simbolizando a Buda.

• Del Buda Akshobya se identifica mediante un vajra azul, implemento que el lama o el maestro budista generalmente sostiene en su mano derecha

• De Buda Amitayus por su sílaba raíz al centro del mandala

• En ocasiones, la misma figura del Buda elegido se dibuja con detalle en el centro.

Todos en círculo y estado meditativo, dibujan un diseño y lo van completando con la arena. Cuando la construcción de un Mandala de arena se termina, se lleva a cabo una consagración. Se invoca al determinado Buda para que permanezca en esta residencia. Se agradece a los espíritus locales por no haber creado obstáculos durante la elaboración . Y por último se dedican los méritos acumulados por la creación de un Mandala para la sanación del planeta y sus habitantes.

Como final de la experiencia solo lo soplan al viento. Trabajando el desapego y recordando la impermanencia de todo.

Por eso las imágenes que tenemos son fotos de los trabajos realizados por los monjes.

En ocasiones los pintan sobre tela, para pedidos especiales.